Llego el plomero

El otro día tuve la desgracia de conocer a un señor plomero llamado Miguel, vino porque hay que hacer pequeños arreglos en el baño de la casa, ya me habían advertido que tenia mucha facilidad para babearse ante cualquier cosa que tuviera tetas. El asunto es que vino para la hora de la cena, inspeccionaba el lavatorio, el inodoro, dio más vueltas que la calesita, movilizo a toda la familia buscando un "fierrito de 2 metros" para destapar la  pileta del baño (cosa que no hizo nunca), eso si babearse si pudo, comento a mi mamá que yo tenia muchos nudos y que necesitaba masajes. Se fue sin hacer nada  con la promesa de volver al otro día y se despidió con un beso ( todavía me estoy resfregando la cara para sacarme las babas).
Ahora, hoy por hoy, seguimos esperando al plomero para que nos arregle el baño ¿será hora de conseguir otro profesional?
*que no nos manejes los tiempos
*que no nos tire onda
*que labure
*que no haga chistes pelotudos.
Entonces  a buscar en paginas amarillas se ha dicho.



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