Salta la linda.
Y de repente un viernes mi mamá enloqueció, faltaba solo una semana para el fin de semana largo del 17 de agosto y me llevo corriendo para la agencia de turismo en Lugano , obviamente nada era tan fácil como parecía pasajes aéreos conseguiríamos, pero hoteles no había por ningún lado, la intención era ir a Salta , pero estaba muy complicado. Nos fuimos a casa con la promesa de que entre el sábado y el lunes tendríamos alguna respuesta positiva o negativa. En resumen lo conseguimos al final, un hotel de renombre en pleno centro salteño, a todo esto yo estaba muerta de miedo por el viaje en avión y mi mamá hiper activa y nerviosa que no paraba de correr de un lado a otro. El viaje en avión fue super turbulento, pero yo estaba empastillada y nada me afectaba. Ya en tierra de Ricki Maravilla gracias a dios, el paisaje se hizo desear hasta el día siguiente ya que habíamos llegado el jueves 16 a las 23hs. Fue una de las mejores vacaciones de mi vida, Salta es hermosa por donde la mi